Connect with us

Entretenimiento

Películas que ayudaron a marcar el camino de los derechos LGBTQ+

Durante la última década, los derechos de la comunidad LGBTQ+ han vivido un salto significativo, gracias en gran parte a la manera en la que las personas gays, lesbianas, bisexuales, transgénero y no-binarios han sido representadas en pantalla. Aunque este giro dramático es sin duda un motivo de celebración, pareciera también que es fácil olvidar la enorme lucha de las generaciones anteriores.

las películas en esta lista han alcanzado algo único: desde ayudar a impulsar reformas legales alrededor del mundo a arrojar una luz sobre el cine gay. Aquí tienes siete de las más importantes películas LGBTQ+ que tienen un impacto social significativo.

Víctima (Victim, 1961)

Una de las películas de temática gay más innovadoras de todos los tiempos, así como también una de las más provocadoras y valientes, la historia de Melville Farr (Dirk Bogarde), un abogado gay en el armario que es chantajeado por fuerzas siniestras que amenazan con exponer su secreto. No solo fue el primer film en inglés en emplear el término ‘homosexual’, sino que se le atribuye con frecuencia el haber ayudado a impulsar el Sexual Offences Act, que descriminalizó el sexo entre hombres en el Reino Unido en 1967. No es sorprendente que, en su momento, el estreno de la película fuera muy controversial y haya agitado preocupaciones y censura en las juntas de revisión. A Bogarde, quien era una gran estrella en ese momento, le dijeron que la película arruinaría su carrera, pero Víctima terminaría demostrando que el cine tiene también el poder de facilitar un cambio social a largo plazo.

Dulce amistad (Beautiful Thing, 1996)

Originalmente prevista para la difusión televisiva, la película británica Beautiful Thing, basada en la obra de teatro de Jonathan Harvey del mismo nombre, resultó tan aclamada que terminaría siendo exhibida también en cines. Esta tierna historia de iniciación, centrada en dos adolescentes de una vivienda de protección social en Londres, tocó la fibra sensible de las audiencias de todas partes. La encantadora forma en la que el film trata su historia de amor central estuvo tuvo además a su favor el momento justo para su estreno. Tras los años del gobierno de Thatcher, con inquebrantable su foco en los ‘valores tradicionales’ y ataques a los derechos gay, Beautiful Thing fue de hecho la ‘referencia hermosa’ de muchos adolescentes LGBTQ+, que en ese momento o la estaban pasando muy mal en ese momento: era algo que necesitaban.

Los muchachos no lloran (Boys Don’t Cry, 1999)

Fue la primera de la industria masiva que se enfocó en la experiencia de un hombre transgénero. La entonces prácticamente desconocida Hilary Swank interpretó la versión ficcionalizada de Brandon Teena, un joven transgénero real de Nebraska, que fue brutalmente violado y asesinado en 1993. La valiente actuación de Swank le valió el título de Mejor Actriz en la entrega de los Premios de la Academia del año 2000. El hecho de que la historia se hubiera contado sobre todo desde la perspectiva de Teena, permitió a las audiencias que no estaban conscientes de la experiencia transgénero empatizar con él. Hasta ese momento los personajes transgénero habían existido prácticamente al margen de la gran pantalla, casi siempre retratados como extravagantes travestis o vagabundos. Aunque el film ha traído críticas — después de todo, representar a un grupo marginalizado siempre es una carga dura de llevar fue un hito importante al ayudar a poner la experiencia transgénero dentro del mundo de la cultura de masas.

PODRÍA INTERESARTE: Alan Turing: De héroe a Villano solo por ser homosexual

Secreto en la montaña (Brokeback Mountain, 2005)

Cuatro megaestrellas de Hollywood (Heath Ledger, Jake Gyllenhaal, Anne Hathaway y Michelle Williams), un gran estreno y una enorme suma recabada (178 millones de dólares), hicieron de Brokeback Mountain uno de los más exitosos hits de taquilla de temática queer de todos los tiempos. Basada en el celebrado cuento de Annie Proulx publicado en The New Yorker en 1997, la adaptación a la gran pantalla fue recibida con igual celebración y recibió ocho nominaciones y tres estatuillas en los Oscars (Mejor guión adaptado, Mejor director y Mejor banda sonora original). Aunque esta película sobre una historia de amor entre dos vaqueros trajo su controversia, fue una de las mejor recibidas por la crítica durante ese año, y al contrario de muchas cintas menos importantes sobre el tema queer que la precedieron, logró poner en el centro de atención el sufrimiento de ser un hombre gay en una sociedad intolerante.

La vida de Adèle (Blue is the Warmest Color, 2013)

En su deseo por tener éxito, muchas películas LGBTQ+ tienden a ser tímidas a la hora de explorar las escenas de amor en lo que podría considerarse como una forma ‘explícita’ (y las razones son tristemente obvias), presentando en cambio una versión mucho más ‘depurada’ de las relaciones entre el mismo sexo. La película sigue la historia de la tímida Adèle, quien comienza a cuestionarse su sexualidad después de que un día ve en la calle a una chica de pelo azul, Emma (interpretada por Léa Seydoux), e instantáneamente se enamora de ella. Aunque la narrativa es relativamente sencilla, llama la atención la manera voraz y atrevida en la que los aspectos más carnales de la relación son explorados, con close-ups, cortes violentos y tomas voyeristas y prolongadas. Aunque esta cinta ha sido criticada por caer presa gratuita de las miradas heterenormativas, también ha traído al cine queer ‘al aquí y el ahora’, borrando la noción de que los personajes gay deben ser desexualizados en pantalla para tener éxito en taquilla.

Afuera, en la oscuridad (Out in the Dark, 2013)

Aborda el amor prohibido a través de las fronteras políticas, ideológicas y geográficas. Rechazado por su devota familia religiosa en Cisjordania, el estudiante universitario palestino Nimer busca refugio en la comparativamente liberal Tel Aviv, donde se enamora de un privilegiado abogado judío, Roy. Opuestos al conflicto Palestino-Israelí, Nimer y Roy están divididos por fuerzas más grandes que ellos mismos, en lo que podría verse como una versión moderna de Romeo y Julieta. Aunque Mayer tiene mucho cuidado de no pintar a ninguno de los dos bandos como el villano, el dolor experimentado por los musulmanes gay, rechazados por sus familias, sin duda está en el centro de la trama. Out in the Dark enfatiza el duro impacto que tiene fanatismo y el sistema tribal en los marginados, al tiempo que hace un llamado para que haya más aceptación dentro de las comunidades religiosas.

Corazón borrado (Boy Erased, 2018)

Al día de hoy, las relaciones consensuadas entre personas del mismo sexo son consideradas ilegales en 73 jurisdicciones alrededor del mundo, y en 12 de ellas se impone la pena de muerte por sexo gay o entre lesbianas. Estas escandalosas estadísticas ayudan a explicar por qué todavía la terapia de conversión, una práctica pesudocientífica que promete cambiar la orientación sexual a través de una variedad de técnicas (que van desde los tratamientos hormonales y con drogas hasta la terapia de electroshock), es vista como una vía de escape para tantos individuos luchando con su sexualidad. Actualmente, esta práctica carente de ética y en ocasiones extremadamente peligrosa, es legal en la mayoría de los países, incluyendo buena parte de Estados Unidos y de Europa. Boy Erased, un film autobiográfico basado en las memorias de Garrard Conley, arroja una luz sobre estas prácticas. Gracias a su reparto de puras estrellas y su éxito entre la crítica, Boy Erased ha educado a espectadores alrededor del mundo sobre los devastadores efectos de la terapia de conversión, cerrando con algunas terribles estadísticas mientras corren los créditos.

FUENTE: MSN

Advertisement
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

CAPÍTULOS RECIENTES

Advertisements